El humo en este café,

la nostalgia que me trae

el sonido de la lluvia,

la calma del mar

en su choque al viento.

Todo converge

entre tus ojos,

al sonido de tu voz,

en el resplandor

de tu piel morena.

Caminé demasiado

para llegar hasta ti,

no quiero hundirme

en tu vacío,

no,

quiero perpetuarte así,

aquí,

ahora…

Suspiro y entras sin más,

me llenas

y también me faltas.

Te siento tan cercano,

no camines más,

por donde no voy contigo.

Bebo un poco de tu mirada

en este café que me sabe

a tus besos…

con tarde de playa.

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