Todos necesitamos amor,
de ese que no cabe en expectativas,
de ese que se reserva fuera del pensamiento,
del que arrasa todo, destruyéndonos,
para retomar solo lo bueno de las cenizas
y reconstruirnos en un beso.
Todos necesitamos amor,
de ese que ríe contigo
y te contagia de vida,
de ese que es espuma de afecto,
de lealtad y de reciprocidad.
Que no se diluye en el tiempo,
que sabe sobrevivir los enojos.
Si, necesitamos amor
del que emana de una inagotable fuente,
del que nutre nuestro día con una mirada,
del que se teje en rezos nocturnos,
del que busca el más alto bienestar,
con renuncia de todo,
del que sigue engendrando vida burlando el tiempo.
El amor es esa magia invisible que aquieta todo,
es el capullo eterno en donde se está a salvo,
donde no duele la vida ni el error,
donde todo es sanación, paz y fuerza.
El amor nos trajo a esta existencia,
el amor nos reúne en el fuego de la experiencia,
el amor nos conecta con la felicidad,
el amor nos arrastra a ser el presente.
Necesitamos amor,
somos amor,
permanecemos unidos,
sólo el amor, nos mantendrá a salvo de la muerte.